domingo, 21 de junio de 2009

Privilegios de Zentropa y de los demás

En Europa hay territorios con altas dosis del principio activo Zentropa, otros con concentraciones menores y por último los que casi son sólo escipientes. Todos pertenecen a la misma casa farmacéutica Europa-Zentropa (las farmacéuticas resultan algo sospechas, a pesar de producir cosas que sanan a la gente. Como que hacen experimentos en el tercer mundo y así, pero la entrada no va de esto).

Los desequilibrios en Europa son tan agudos, que los principios activos son inocuos en según qué lugares. Hay una crisis "de identidad europea". Lo atribuyo, con el atrevimiento que me caracteriza, a que los objetivos no pueden ser compartidos uniformemente entre todos sus miembros, porque no han sido creados para serlo.

Dicho sin corazón, en la UE hay sujetos y objetos. Los objetos, a medida que profundizan sus relaciones y su conocimiento de las reglas, extinguiéndose los fuegos artificiales de los fondos compensatorios y en medio de una crisis, se preguntan por qué han de aprobar esas reglas sin cuestionarlas o adaptarlas a su realidad. Esas reglas, que se presentan como neutras y equitativas hasta que son ahora cuestionadas, por supuesto no lo eran; lean el proyecto de Constitución europea que se sometió también aquí a referendum y verán cómo no, o mejor aún, los Protocolos del Tratado de Lisboa. Los Protocolos son como las Disposiciones transitorias de algunas leyes, mucho más interesantes que las propias leyes. Desde luego, los Protocolos retratan las particularísimas condiciones del Reino Unido, Irlanda, Dinamarca y Polonia (y sólo los he ojeado).

En Irlanda se somete a referendum el Tratado de Lisboa -después del "fracaso" de los referendum sobre la Constitución en Francia y Holanda. Sale "no". El gobierno irlandés debe continuar el proceso, pero no se atreve a ratificarlo sin más en el Parlamento y tampoco a repetir la consulta. Negocia un pacto político que reconozca determinadas "cuestiones irlandesas" en el Tratado - el "derecho a la vida" porque son muy católicos, la independencia fiscal, la neutralidad militar y los derechos sociales. Esto llama la atención del presidente checo. Al resto de los dirigentes europeos les parece bien. En particular, supongo que a Gran Bretaña, que goza de condiciones especiales en terreno fiscal -como Dinamarca, no está en la zona euro- en cuestiones de política exterior y seguridad -sobra explicarlo, pero telón de barras y estrellas- y en la aplicación de la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea, un blindaje de la legislación nacional que comparte con Polonia.

Con esto no quiero decir que estas excepciones me parezcan "mejoras", la mayoría, hasta donde alcanzo a entender, no lo son. Pero están ahí; cada Estado viene negociando la vigencia de aspectos fundamentales de la UE en terreno económico y en política exterior, pero también en terreno de "valores": derechos humanos.

Al margen de condiciones concretas, la población padece el sistema en su conjunto -me refiero al capitalismo, con el adjetivo europeo o sin él- y a veces aprovecha cualquier ocasión para hacerlo notar. Escuetamente, dice "no". Espera más, mucho más de los principios constituyentes de una Unión Europa que se autoproclama como "protectora" social. Lo peor de los sueños, como el de la socialdemocracia, es que la gente sigue soñando con ellos mucho tiempo después que sus artífices decidieran su defunción.

(Imagen del estado del bienestar, interpretación Disney 1955).

10 comentarios:

  1. Anda, esta entrada se me había pasado...

    ¡No estoy de acuerdo con Morelli!

    Pero estoy bastante de acuerdo con el texto, aunque no se lo crea usted.

    Las particularidades de cada miembro no me parecen un grave problema, sino roces propios de ir ajustándose, de ir avanzando entre tantos. Supongo que serán provisionales, como antes lo fueron otras diferencias que al final se acabaron absorbiendo.

    Pero para mí la cuestión es si se niega la mayor o se intenta enderezar la cosa.

    Otra cuestión es si hay posibilidad real de elegir.

    Besos y abrazos.

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  2. Cada vez más, esto me parece una cuestión de carácter (¿o de, en mi caso, mayor o menor ingenuidad?):

    - ¿Se avanza o no? Yo creo que sí, que lo que hay es mucho mejor que lo de antes (y no sólo por el mero transcurso del tiempo, sino por su institucionalización).

    - ¿Está muerto el proyecto, porque falla? Yo creo que no. Que roza, pero avanza. Y que se avanzará más.
    Esos problemas e incongruencias son concesiones a la dura realidad de la soberanía nacional/intereses nacionales; lógicos y comprensibles, y sólo poco a poco superables.

    Vuelvo a Turquía: entrar en la UE supondría mucho, desde el punto de vista social. Creo que la UE, a pesar de todo, va consolidando ciertos logros.

    Pero ya digo: ¿ingenuidad?, ¿wishful thinking, que suena más guay?

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  3. (Portorosa, me preocupa un poco que se responda a si mismo. Como aún no controlo mucho el ritmo de un blog, me pregunto si es normal...)

    Una Unión Europea, como unos Estados Unidos de América, es una buena idea. Renegar de la idea no reniego. Pero es que no me fío un pelo de esta gente...

    Creo que llamarle roces a no asumir el Tribunal europeo de los derechos humanos más que hasta los límites de la propia legislación, y tampoco aceptar el Tribunal internacional... Gran Bretaña no es que roce, es que yo no quiero ni tocarla. Esta historia de la Carta creo que coincidió en el tiempo con los desmadres en Irak, todo se explica...

    Hablamos de una UE que "quema etapas", como si realmente las quemara, en vez de acumularlas. Lo que tiene en su base allí sigue, salvo que de verdad se desee eliminar. Porque sólo con el paso del tiempo, discretamente y frotándose a lo tonto yo creo que no se elimina. Otra cosa es que no nos veamos capaces, como humildes ciudadanos, de conseguirlo. O que algún día sí seamos capaces...

    Lo malo no está en las naciones, y lo bueno en la entelequia, que queremos como preservar de toda sospecha. Europa no ha sido creada por un consejo de sabios, filósofos y humanistas que también intentan hacerla crecer.

    La institucionalización es cierta, ahí te doy la razón. Da sensación de orden y de progreso. Pero Europa sigue siendo una jaula de grillos. Aunque es una suerte que las naciones discutan así sus diferencias, porque es verdad que antes lo hicieron en la Línea Maginot.

    Cuando era niña, le pregunté a mi padre por qué España entraba en la OTAN (yo era muy pequeña, pero se oía por todas partes) y él me dijo que "creía que era bueno que los países estuvieran juntos". Sin comentarios.

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  4. no estás de acuerdo con lo de ser próximamente o con lo de brevé?

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  5. Es que creo que es un farol.

    (Me refiero a Morelli, claro)

    (Y no me contesto, me completo. Al fin y al cabo, ¡estamos tan solos!)

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  6. ante este clamor unánime, a Morelli no le va a quedar otra que hacer un blog.

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  7. Si Morelli hace un blog cierro este. No tendría sentido...

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  8. ¡¿Pero cómo que no tendría sentido?! ¡Si no tenéis nada que ver...!

    Ambos, ambos blogs, paralelos, tangentes, secantes o asintóticos, es lo que pide el pueblo (a ver si así os toco la fibra sensible, allá al fondo...).

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